por Ngak’chang Rinpoche
Aro Lingma
El Budismo Tibetano se conoce en Occidente principalmente en términos de vida monástica. Al respecto a la sangha monástica, cabe destacar que la enseñanza de las escuelas de budismo tibetano y Bön son accesibles generalmente mediante monjes. Solo una pequeña minoría de Budistas Occidentales siguen a Lamas tibetanos que sean monjas. En la actualidad la única monja tibetana que enseña en Occidente es Khandro Rinpoche, un Lama femenino de la Escuela Kagyü. El predominio masculino en la cultura espiritual de Tibet parece ser mayoría hasta donde las personas saben. Sin embargo no es enteramente inadecuado considerar que la cultura espiritual dominante de Tibet, no transmite el mismo dinamismo espiritual que el transmitido por la óptica femenina y la de los muy pequeños linajes familiares que han existido, en los cuales fueron mujeres quienes lideraban en lo espiritual.
El Budismo Tibetano se conoce en Occidente principalmente en términos de vida monástica. Al respecto a la sangha monástica, cabe destacar que la enseñanza de las escuelas de budismo tibetano y Bön son accesibles generalmente mediante monjes. Solo una pequeña minoría de Budistas Occidentales siguen a Lamas tibetanos que sean monjas. En la actualidad la única monja tibetana que enseña en Occidente es Khandro Rinpoche, un Lama femenino de la Escuela Kagyü. El predominio masculino en la cultura espiritual de Tibet parece ser mayoría hasta donde las personas saben. Sin embargo no es enteramente inadecuado considerar que la cultura espiritual dominante de Tibet, no transmite el mismo dinamismo espiritual que el transmitido por la óptica femenina y la de los muy pequeños linajes familiares que han existido, en los cuales fueron mujeres quienes lideraban en lo espiritual.
Contrariamente
a la impresión cultural manifiesta, había muchas mujeres en Tibet que eran
maestras del nivel más profundo, y muchas de ellas tuvieron numerosos
discípulos varones entre los altísimos dignatarios monásticos. Algunas
practicaban como monjas ordenadas, pero muchas otras practicaban como Ngakmas y
yoginis laicas ordenadas. Los Ngakma y Ngakpa (su equivalente masculino)
estaban ordenados en la sangha tántrica Ngakphang y solían vivir como parejas
casadas. Tanto las Ngakma como las yoginis laicas habitan en los países del
Himalaya que rodean al Tibet; pero no es simple o fácil conocerlas, o incluso
verlas.
Aparte
de las muchas mujeres practicantes y maestras individuales en Tibet, también
existían pequeños linajes paralelamente a los más importantes linajes Nyingma.
Estos eran los linajes menores de los recluídos en las montañas, tanto de
varones como de mujeres; y también, ocultos linajes femeninos que han pasado
sus enseñanzas a través de sus hijos más que mediante las líneas de
encarnación. El Linaje de Esencia Materna es uno de estos linajes de enseñanza
y práctica. El Linaje de Esencia Materna es primariamente un linaje de mujeres
muy extraordinarias, de sabiduría no convencional, que han vivido en retiro
solitario o casadas. Fueron errantes yoginis Nyingma, y con sus parejas vivieron
en comunidades como el Aro Gar, donde el Linaje de Esencia Materna fue
difundido. El Linaje de Esencia Materna pasó inicialmente desde la tía a la
sobrina, y luego desde la madre a la hija. Con esta hija, comenzó la línea
directa de hijas, línea que se destinó a continuarse mediante una sucesión de
mujeres, pero debido al cúmulo de circunstancias y la intervención de la
invasión China, la línea de sangre se interrumpió. La hija era una Visionaria
extraordinaria con el nombre de Aro Lingma, quien transmitió sus enseñanzas a
un pequeño grupo de hombres y mujeres que se reunieron a su alrededor en la
fase final de su vida. De entre este pequeño grupo de no más de cien
discípulos, hubo un predominante número de yoginis realizadas, nueve de las
cuales tuvieron notables capacidades yógicas. A-yé Khandro y A-shé Khandro en
particular, manifestaron poderes yógicos tales como telepatía, clarividencia y
capacidad de conversar con animales y seres de otras dimensiones.
Aro
Lingma era un gTértön de visión pura, es decir un descubridor de tesoros
espirituales. Recibió varios ciclos de prácticas directamente de Yeshé Tsogyel,
el Buddha femenino y consorte de Padmasambhava. Estas prácticas eran únicas y
extraordinarias, ya que se practica con las formas de un Ser Consciente (deidad
de meditación) que eran todas las manifestaciones de Padmasambhava y Yeshé
Tsogyel. Junto con estas prácticas estaban los métodos de las tres series del
Dzogchen y sus prácticas psico-físicas subordinadas. Aro Lingma recibió
indicaciones de su madre respecto de realizar estas prácticas en secreto, y
solamente enseñarlas a su hija. Esto significó que sería su hija quien
transmitiría estas enseñanzas al mundo.
Desafortunadamente,
debido a circunstancias no auspiciosas, Aro Lingma dió nacimiento a un hijo, y
la línea de sangre se rompió. Su sang-yab (esposo espiritual) murió, y ella
nunca tomó otro consorte. Su madre le había aconsejado que debería tener un
único sang-yab. También le indicó que debería tener únicamente un niño; de otra
manera su vida se acortaría apreciablemente, y así tendría poco tiempo para
asegurar el entrenamiento espiritual de su hija. El sang-yab, ’a-Shul Pema
Legden, era un anciano lama. Murió mientras Aro Lingma era todavía bastante
joven, y antes que hubiese nacido su hija. Esto podría haber significado que
los ciclos de enseñanza Visionaria de Aro Lingma casi desapareciesen del mundo,
pero mediante su poder yógico fue capaz de concebir poco tiempo antes de la
muerte de ’a-Shul Pema Legden.
El
hijo de Aro Lingma fue llamado Aro Yeshé, y dejó instrucciones de que las
prácticas visionarias que él daría se llamarían Aro gTér. Durante su niñez, Aro
Yeshé se mantuvo alejado de otros jóvenes y de los hombres en general. Fue
auxiliado luego de la muerte de su madre, por cinco yoginis que ella había
elegido para asistirlo en su educación. Sus amigos de la niñez fueron dos
hermanas llamadas A-yé Khandro y A-shé Khandro quienes luego llegarían a ser
sus sang-yum. Estas dos niñas fueron sus dos primeras discípulos a quienes
transmitió el Aro gTér, y ellas fueron quienes realmente pasaron las enseñanzas
a los otros discípulos de Aro Lingma. El propio Aro Yeshé muy rara vez enseñó
porque la transmisión se veia tanto más poderosa si se recibía de mujeres.
Aro Yeshé
Desde la muerte de Aro Lingma, la tradición fue continuada por un sostenedor de linaje masculino, apoyado por su asociación con dos poderosas mujeres. Esto llegó a ser llamado la línea indirecta del hijo. Se llamó indirecta porque vino mediante un sostenedor de linaje masculino, y en esta tradición, los practicantes varones tienen bendiciones del linaje menos poderosas. Hay sin embargo una predicción, que la línea directa de hija resurgirá con mayor poder si suficientes mujeres alcanzan realización con los métodos visionarios del Linaje de Esencia Materna.
Desde la muerte de Aro Lingma, la tradición fue continuada por un sostenedor de linaje masculino, apoyado por su asociación con dos poderosas mujeres. Esto llegó a ser llamado la línea indirecta del hijo. Se llamó indirecta porque vino mediante un sostenedor de linaje masculino, y en esta tradición, los practicantes varones tienen bendiciones del linaje menos poderosas. Hay sin embargo una predicción, que la línea directa de hija resurgirá con mayor poder si suficientes mujeres alcanzan realización con los métodos visionarios del Linaje de Esencia Materna.