Tuesday, February 26, 2019

La relación Maestro-Discípulo


Charla de Dzongsar Khyentse Rinpoche en Buenos Aires el 9 de enero de 2019 

Traducción al español: Marcela Cenzano


Bueno, hoy vamos a hablar del Gurú y el estudiante, de la devoción al Gurú y de Guru Yoga: un poco de cada uno de estos temas.
A esta altura cuando hablamos del Gurú y el estudiante y de la devoción al Gurú, a lo que ustedes se están refiriendo es básicamente a una práctica específica del Vajrayana y del Tantrayana. Y de esto, si se quiere, son responsables los lamas tibetanos. Cuando el Budismo llegó al Tíbet todas las tradiciones, o los métodos o las técnicas fueron importadas al Tíbet. Por ejemplo, si uno va a lugares como China, el 99% de la enseñanza es Budismo Mahayana.  Creo, aunque no estoy muy seguro acerca de esto, algo de enseñanza Tántrica  se diseminó  luego en Japón.  Pero aún en Japón el linaje Tántrico es poco común, y se lo denomina Budismo Shingon. Y, obviamente,  en lugares como, Tailandia, Sri Lanka, Barma, Laos, Cambodia, allí ni siquiera el Budismo Mahayana es tan popular; se lo denomina Sravakayana o Therevada. Ahora en la tradición Sravakayana el concepto de Gurù,  como lo hablamos en este momento y como lo denominan los tibetanos, no existe. Antes que nada, el término en Sánscrito Gurú se refiere a un maestro, cualquier persona que te enseñe algo. En la tradición India cualquier persona que te enseñe algo, como sabiduría, es muy preciada; especialmente si este maestro te está ofreciendo una guía espiritual. Para los Hindúes, esta persona es considerada más que un  Dios. Como en la música, por ejemplo, en la música clásica de la India, el estudiante venera  a su Gurú. O en la danza, en la danza clásica también. La práctica del “aprendiz- Gurù/ Maestro” en la India es muy fuerte. Por supuesto ha cambiado luego de la invasión musulmana y la llegada de los británicos. Todo el sistema educativo ha cambiado en cierta medida ya que se ha convertido como en una fábrica. Básicamente están los maestros y los alumnos y a los maestros se les paga un sueldo;  ya no se habla tanto que el maestro necesita amar al estudiante y éste debe amar al maestro. Ahora los maestros están haciendo su trabajo, siguiendo su carrera; esta es su forma de mantenerse, y los estudiantes sólo van para aprender lo que tengan que aprender –esa es la actitud. Por lo tanto, este lazo, esta unión que inclusive tiene un nombre en Sánscrito “Guru- Shishya Parampara” ;  es considerada divina, en realidad, muy valiosa. En la actualidad hay un movimiento  en India formado por aquellas personas que están como hastiadas,  cansadas –como mínimo cansada - del sistema moderno de educación el cual consideran no va a ninguna parte y hace que las personas se sientan más aisladas, alienada y  que sean  más egoístas. No hay amor, ni cariño, ni un preocuparse por el otro. Por lo tanto dicho movimiento está tratando de introducir esta forma de educación  entre el Gurú/maestro y su aprendiz. Pero no sé cuán exitoso  todo esto pueda ser ya que ahora las cosas tienen una marcada orientación hacia los negocios. Entonces lo que les quiero dejar en claro que este concepto del Gurú y el aprendiz es algo de la tradición de la India. Pero otras personas, que son por ejemplo de aquí,  de Brasil o de California, pueden encontrar esta tradición bastante extraña. Cuando un estudiante de música va a un maestro de música, el estudiante le va tocar los pies al maestro, o cosas como esta, para venerar al Gurú y esto  es un ritual,  un culto. Este tipo de culto puede que no caiga muy bien en las mentes de otras culturas. Pero como les decía el Gurù y el estudiante/ aprendiz es algo muy preciado.
Ahora en el Budismo, cuando hablamos desde el Budismo, Buda dijo “nunca confíes en la persona,  pero confía en la enseñanza, confía en la verdad”. Esto es muy grande… Esto es como una revolución. Y luego vamos a hablar sobre esto, pero sólo para que tengan una idea, la disciplina Tántrica de Guru Yoga no contradice esto en absoluto. Aquì es cuando la gente dice, “estoy haciendo Budismo, entonces qué es esto de  hacer  todo lo que dice el Gurú? Buda mismo dijo que no confíes en las personas, sólo en las enseñanzas”. Creo que todo el principio de Gurú ha sido mal interpretado. Y estuve hablando sobre esto en  Brasil, y gran parte de esta malinterpretación ha tenido que ver con la forma en la que el Budismo se introdujo en el Oeste o América del Sur. Porque cuando el Budismo se introdujo en China, Japón o Corea; al menos en China y en Japón el emperador se involucraba. Ellos querían saber qué estaba pasando y lo patrocinaban, ponían dinero, enviaban a sus hijos. Es decir  lo chequeaban, lo testeaban y en cierta medida había –¿cómo se dice?-  un procedimiento. Lo mismo ocurrió en el Tíbet.
Por otro lado, es siempre muy conmovedor y alentador ver cómo ha introducido el Budismo al Oeste. Para mí es muy conmovedor como llega al Oeste-les pido disculpas, pero cuando digo el Oeste estoy incluyendo a América del Sur, està bien? Si no lo voy a tener que repetir una y otra vez. Como les decía, cuando el Budismo y el Oeste se pusieron en contacto, para mí esto solo es prueba de que el karma existe. Al Oeste le estuvo yendo tan bien en el siglo pasado. Y en este siglo también, mientras que el Este está decayendo.  Bueno ustedes saben con la industria, tecnología, la ciencia…  el Oeste está tan lejos. Aún en lugares como Buenos Aires, como este hombre que está sentado en frente mío a quien conozco desde que tenía diez u once años, creo. Cuando pienso en esto es muy conmovedor. La gente fue a buscar algo que tuviera sentido, significativo. Bueno, también hubo gente que fue por la marihuana, pero aunque hayan ido sólo por eso  también está bien. Siempre les digo a mis amigos, que estas plantas de marihuana  pueden ser la re encarnación, manifestación de los Bodhisattvas, por la marihuana muchos se han hecho budistas. Es muy probable. Siempre digo esto, inclusive en China, yo diría que los gusanos de la seda pueden ser manifestaciones de Bodhisattvas; y así es como llegó el Budismo a la China. Asì la conexión entre el Budismo y el Oeste es muy interesante, pero hay algo triste, una parte triste. En el Oeste no está este sistema, y no hay ningún emperador, ni patrocinadores, entonces todo es un poco más descuidado, desordenado. Entonces, ustedes saben, esto del Gurú y el sexo Tántrico y lo Tántrico de aquí y lo Tántrico de allá, como meditación, yoga, comida vegetariana, aromaterapia, masajes y todo en el medio. Entoces en toda esta línea hay muchas malinterpretaciones sobre la relación del Maestro/ Gurù y el alumno. Hay muchas razones por las cuales la relación entre el Maestro y el alumno ha sido desinformada y malinterpretada. También tengo que decir, como en cualquier otro caso, ha habido muchos charlatanes , y también  charlatanes dentro de los lamas Tibetanos. En su caso, han abusado del sistema por razones monetarias, poder, no sé, muchas razones. Y esto ha pasado, está pasando y va a seguir pasando. Inclusive he escrito un libro  sobre Guru yoga y se lo he dedicado a los charlatanes porque ellos hacen nuestras vidas tan interesantes. Si todos los Maestros fueran perfectos la vida sería muy aburrida. Irías a cualquier lado y todo estaría bien; pero como un 50% de los Maestros no son tan buenos, la vida es mucho màs interesante. Esto ha pasado mucho y va a seguir pasando, pero lo que ustedes tienen que saber es esto, como hablamos ayer, para el Budismo entender la verdad es primordial; ahí es donde apuntamos. Cuando hablamos de la verdad, ayer hablamos de términos más generales: como que todas las cosas compuestas son impermanentes y etc, etc, pero en el nivel más absoluto cuando hablamos de la verdad estamos hablando de la no dualidad. El entendimiento de la no dualidad es un regalo. La enseñanza de la no dualidad es un regalo de Buda al mundo. Y el más valioso. Si pierdes la no dualidad, el Budismo no tiene sentido; es otra cosa exótica, moralista llena de técnicas; eso y nada más. Pero la no dualidad es el fundamento, el camino y es también el resultado. Todo lo  que Buda ha enseñando tiene como finalidad, de una manera u otra, a entender el significado de la no dualidad.
Buda enseñò muchas cosas diferentes; muchas enseñanzas. Y saben què? Algunas de estas enseñanzas no las dijo en serio. Hablando francamente él estaba –en cierta medida- mintiendo. Ya sé que a los Budista no les  gusta escuchar esto, pero es lo que es. Pero si se quiere poner  en términos más poéticos entonces podemos hablar de “las enseñanzas oportunas /convenientes”. No hablaba enserio.  Si me preguntan, cuáles eran las  enseñanzas donde no hablaba en serio? Cualquier cosa que tenga que ver con, “esto es el Samsara”, “esto es Nirvana”. Realmente no hablaba en serio. Es así de radical. Cuando Buda dice, “esto es bueno”, “esto otro no es bueno”, “hacé  esto”, “no hagas esto otro”; todo esto es lo que se llama “enseñanza oportuna/ conveniente”.
La próxima pregunta es si no hablaba en serio o realmente no era lo que quería decir por qué tuvo que tomarse el trabajo de pasar por todo eso. Sólo por Compasión. Esto es lo que dijo Buda. Y los Budistas dicen que Buda nunca enseñó porque quería exhibir lo que sabía, nunca.
Lo primero que Buda dijo fue, “He encontrado una verdad profunda, brillante, pacífica, extrema y sin complejidad. No importa  a quien se lo diga, no va a escuchar esto. Por lo tanto voy a permanecer en silencio”. Esto es lo que él dijo, pero luego los Indras y los Brahmas vinieron y le ofrecieron el Dharmacharkra y supuestamente, ellos le pidieron. Entonces sólo por Compasión Buda enseñó. Cuando habla de la re encarnación,  esta enseñanza,  es del  tipo de “enseñanza oportuna/ conveniente”. Los intelectuales Budistas del Oeste siempre dicen que las enseñanzas budistas sobre el vacìo (vacuidad) son muy buenas, muy lógicas; y en cierta forma fanfarronean, se mandan la parte con estas enseñanzas y  acá es donde no entienden las enseñanzas Budistas. Buda nunca dijo que había re encarnación, nunca. De acuerdo a lo enseñado por él hay re encarnación tanto como hay un cabeza sobre tu cuello. Está todo en el nivel de la ilusión.
Entonces Buda enseñó muchas cosas diferentes, pero el principal objetivo es entender la no dualidad. Para aquellos que son nuevos al Vajrayana y el Budismo en general, qué es la no dualidad? Esto es muy difícil de explicar. Si uno lee las enseñanzas del Prajnaparamita Sutra, uno puede leer lo siguiente, “el vaciò es la forma” “la forma es el vacío”. Y otras dos cosas màs “el vacío no es otra cosa que la forma” “y la forma no es otra cosa que el vacío”. Entonces cuando  hablamos  de la no dualidad, lo que la gente escucha en cierta forma, es que el Budismo està negando. De ninguna manera! No estamos negando nada. Cómo podríamos? Uno dice, esta es mi oreja, esta es mi nariz, esta es mi boca; es evidente. Esto requiere tiempo para prestar atención y contemplación, y bastante análisis. No es tan fácil, pero para darles un pequeño ejemplo antes de hablar sobre la devoción al Gurù y la relación entre el Maestro/ Gurú y el Discípulo. He estado tratando de usar distintas formas, últimamente. Básicamente cuando hablamos de la no dualidad hablamos de la idea de “està ahí”, pero también simultáneamente “no está ahí”. Este ejemplo les va a ayudar a entender, probablemente. Es más o menos así: estás mirando al espejo y tu cara está ahí, pero al mismo tiempo no está ahí. Estás mirando al arcoíris, es tan hermoso, tan lindo, inclusive le podés sacar una foto y va a salir en tu fotografía. No importa, de cualquier modo aunque esté ahí, no está ahí. Mientras es aparente es vació y mientras es vacío es aparente. Esto es realmente muy importante, es el corazón,  es la columna vertebral del Budismo.
Y de acuerdo a las enseñanzas de Buda, todo lo que estamos experimentando en este preciso momento; lo que estamos escuchando, saboreando, cualquier cosa que estemos masticando, cualquier cosa que percibamos es como el arcoíris. Está allí, pero no está allí. Entonces esto no es una negación. Ahora, intelectualmente hablando, pude que este ejemplo tenga sentido. Pero en la vida cotidiana es muy difícil de aceptar. Realmente muy difícil. Así si te salteas durante dos días los almuerzos y las cenas, el hambre se va a hacer sentir y entonces no vamos a poder decir, “está ahí”, pero “no está ahí”. En lo cotidiano, en el hábito este concepto es muy difícil de aceptar. Es por esta razón que para poder entender el concepto de la no dualidad hay muchos, pero muchos métodos diferentes. Uno de esos métodos es le Samatha Vipassana, del cual hablamos ayer: generosidad, disciplina… Y ahora nos referimos al Vajrayana, y aquí también, hay aún más métodos. También en el Mahayana Sutra especialmente si se lee el Mahayana Surtra,  Vimalakirti Sutra (muy importante este Sutra) donde Buda habla del “Príncipe Heredero”. Cuando el rey muere no hay disputa, y se sabe que el Príncipe Heredero se va a convertir en el próximo rey. Aún cuando el príncipe es pequeño, un infante, no  puede masticar su propia comida, no puede caminar correctamente, aún así él va a ser el rey. Esta es la forma en que el Mahayana (olvídense del Vajrayana) ve a nuestras emociones. Las emociones no se ven ni remotamente como sabiduría. Ustedes saben, como la ira, como aferrarse a una visión dualista, o ser crítico, moralista… Estas emociones son destructivas, pegajosas, pesimistas. En el Mahayana, como el Príncipe infante de cualquier manera  va a ser el rey. Y, sí, se lo ve indefenso porque en este momento todavía es un bebé, necesita una niñera,  no puede masticar su propia comida, ni siquiera se puede limpiar su trasero; no importa, él va a ser el rey. De la misma manera, las emociones son sabiduría. Esto se pude encontrar aún en el Maharyana. Esto está enseñado tan hermosamente por Buda quien dice, “la flor de loto nunca crece en el agua limpia. Sólo crece en agua  barrosa”. De la misma manera el bodhisattva crecerà  de las emociones negativas. En el Vajaryana esto es apreciado diez  veces más, o usado, o utilizado. En caso de que ustedes se estén preguntando por las prácticas Tántricas, allí se visualizan distintas deidades, a veces es un hombre, otras veces es una mujer, otras veces tiene seis brazos, otras veces es azul, otras blanco; otras veces puede tener diferentes cabezas: como cabeza de caballo, de cerdo, de búfalo. Y usamos la palabra visualización, pero ésta no es la palabra correcta, porque visualizar significa inventar, no es cierto? Pero no es asì! Si uno recibe un kilo de oro en bruto, va a estar igual de contento si recibiera un kilo de oro puro, brillante, refinado. Es como mirar al mineral en bruto y pensar que es oro puro no es un error! Para el Vajrayana es mirarme a mí mismo y pensar que soy una deidad, no es un error; en realidad es confianza. Confianza es por ejemplo, si  yo digo, “soy un hombre”. Ahora si digo, “soy muy bueno”, eso es orgullo, eso es ego; eso lo estoy inventando. Pero que yo sea hombre, bueno eso es así. Hoy me levanté y me di una ducha, ustedes saben. Y acabo de ir al baño de “hombres”. Sí, ninguna duda en absoluto, soy hombre. La confianza es saber, quien eres, básicamente. Para el Vajrayana pensar que eres David… -no se me ocurre ningún nombre en Español- ah, sí, Rojo, Pedro, Pablo, Juan… De acuerdo al Vajrayana cuando uno piensa soy Juan, soy Pedro soy así, soy asa, ahí es cuando se equivocan. Este es el enfoque Tántrico de la no dualidad. Ya voy a llegar al tema del Gurù, no se preocupen, pero en cierta forma tengo que establecer esta base. Por lo tanto mantengan esto presente, lo que el Budismo realmente quiere enseñar es la no dualidad. Y necesito explicar esto una vez más, porque es importante. Por qué tanto alboroto sobre la no dualidad? Bueno, es importante. Se acuerdan cuando dije “está ahí, pero no está ahí”. Entonces algunas veces, vos y yo caminamos e interactuamos con algo. Bueno no algunas veces, todo el tiempo. No importa lo que sea con lo cual interactuamos. Todo el tiempo estamos interactuando con algo. Y dos cosas están sucediendo. Se acuerdan que les dije que “estaba allí, pero no estaba”; entonces interactuamos con algo y en ese momento quedamos atrapados en el “está ahí” y nos olvidamos del “no está ahí”. No decimos pero “también no está ahì”. No pesamos así. Qué hace esta forma de interactuar? Te convierte en alguien que se centra en sí mismo (hacia adentro), alguien moralista, pomposo, pretencioso, conformista,  prejuicioso, engreído… Todo tipo de problemas. Y en otro momento, caminamos y nos topamos con “no está ahí” y ese momento tendríamos que estar pensando también “está ahí”, pero no lo hacemos. Quedamos atraídos, atrapados, distraídos, “robados” por “no está ahí” y entonces todo es tan desalentador… Oh… “no está ahí” y nos preguntamos,   “existo?” Ustedes saben, depresión. Esto es lo que pasa cuando tomas un café fuerte, fumas un cigarro y lees a Nietzsche. Esto es lo que pasa y entonces sufrimos. Se acuerdan que hablamos acerca del sufrimiento ayer?  Y que dijimos que el sufrimiento aparece cuando no estamos teniendo la correcta visión.  Estamos hablando de un nivel superior.  Ahora, como siempre estamos entre estos dos polos, o “está ahí”, o “no está ahí” y  entonces nos ponemos pomposos, -es “pomposo” la palabra correcta?-; ah… terminamos siendo pomposos o nos deprimimos. Y esto pasa en cada segundo! En un segundo nos ponemos pomposos y en el otro nos deprimimos. Así es como la vida se nos hace tan complicada: “no sé qué hacer??!!” Por  supuesto que hay cosas que van a apaciguar el dolor.  Y es que esto es tan doloroso, en un minuto me siento pomposo y el otro estoy deprimido. Tan doloroso… Y entonces nos inyectamos a nosotros mismos con aquello que nos sirva para anestesiarnos. Es por esta razón que la no dualidad es tan importante.
Bueno, ahora con toda esta información  en sus cabezas podemos hablar de la devoción al Gurú , o el Gurú y el estudiante –tan importante esta relación. Se acuerdan que les dije,  el Buda  Shakyamuni ha dicho, “no confíen en la persona, confíen en la enseñanza, la verdad”. Y el principio tártrico del Gurù,no se contradice con esto. Porque en el Vajrayana el Gurú no es más un maestro. La devoción al Gurú es el camino, es tu camino! El Lama Lantcher (no sè bien cuàl es el nombre) habla de esto todo el tiempo. Todo el aspecto/apariencia es como la del lama, todo suena como suena el Gurú, hablan como el Gurú y continúan hablando así. El Gurú es el camino.  Hay muchos elementos que se deben considerar respecto a este tema. Y entiendo que esto da mucho lugar a malas interpretaciones. Porque en nuestro lenguaje de todos los días, en nuestra forma mundana de pensar el objeto de devoción está más arriba y el discípulo se encuentra abajo. Hay como un asunto de jerarquías. Yo creo que ésta es una de las razones por las cuales la gente dice, “ah… seguir a un Gurú, a un líder de un culto, etc, etc …”  Si prestas atención a cualquier práctica de Guru Yoga, todas las diferentes escuelas de Guru Yoga y todas las enseñanzas de Vajrayana de Guru Yoga hay un fin. La parte más importante de Guru  Yoga es el Gurú te merece y tú mereces al Guru entonces el Gurù y tú se hacen inseparables. Gurù no permanece como el querido líder (como un dictador, sabes, alguien al que obedeces). Esto es tan importante.
“Puedo darme cuenta del estado de este Gurù?” En el Vajrayana el Gurú es la realización, es el estado, Gurù es la enseñanza, es el método, sì también es el Gurú es el Maestro que  te enseña. El Gurú es básicamente todo. Para poder descifrar este nivel de Gurú en la tradición Sakya hay una forma muy linda de categorizar al Gurù. De acuerdo a esta tradición hay un Gurú externo, otro interno y uno secreto. El Gurú interno y el secreto no son otra cosa que tu propia mente, básicamente.  La no dualidad de la que hemos estado hablando es el Gurú interior. Entonces, qué es este Gurù exterior? Por qué es esto importante? Tan importante! Porque sólo a través del Gurù externo podès darte cuenta de esto. Discutamos un poco acerca de este  Gurù externo. Porque aquí es donde está el problema. Saben por qué? Porque este Gurú externo algunas veces bosteza, otras tiene sueño, el Gurú externo necesita comer, tomar, va la baño. Es decir que parece humano, pero al mismo tiempo se supone que tienes que creer que él o ella son superiores, al menos algo más elevado. Se acuerdan de la no dualidad de la que estuvimos hablando? Ese hábito también se hace presente acá. Por supuesto! Somos seres de hábitos y  aquí también se da. Entonces acá es cuando las cosas se empiezan a complicar porque el Gurù es también un ser humano, a veces no entiende las direcciones en la calle, el Gurù no parece entender nada acerca de la ley y el orden del país en cuestión, ni las cuestiones de tiempos y minutos. Ustedes tendrían que tratar tener una reunión, una reunión de negocios, con un Gurù del Este (gesto con la mano dando a entender que es muy difícil de lograr). Pero no importa! Es la misma cosa! Esta es la parte complicada. Bueno digamos que tu Gurú exterior tiene la piel de oro. Ahí hay un problema también, no sabrías cómo relacionarte, precisamente porque tiene la piel de oro. Entienden lo que quiero decir? Entonces si el Gurú, fuma, toma y va a clases de tango (hace las cosas que cualquiera de nosotros hacemos) esto es bueno, porque nos podemos relacionar. Esta es la parte complicada del Gurú externo. Y como si todo esto no fuera suficiente, tu karma juega un rol muy importante aquí. Esto es de la siguiente manera. Para la tradiciòn Nyingma, la gente de Dzogchen lo dice también y en cierta medida la gente de Yogachrya también: todo es una proyección, todo está en tu mente. Todo. Digamos que hay una prostituta, un ladrón, un político, un gánster y también está tu amigo,  tu enemigo y el Gurú. Todos son en la misma medida tu proyección. Como son todas proyecciones todos son iguales; ninguno es más real que el otro. Todos son proyecciones, pero debido a tu conexión kármica (el Karma es otro tema importante que no vas a poder hablar ahora). Ahora bien,  parte del karma, no todo, es buen karma. Pero cuando tienes este karma no tienes el mejor, y sólo lo tienes en una cierta cantidad. Así con el político, el ladrón, la prostituta, el gánster, el maestro, tu amigo, los familiares y el Gurù uno es capaz de relacionarse por  medio de este karma como alguien del cual obtienes un beneficio espiritual. Uno recibe consejos, directivas, correcciones y muchas cosas màs. Uno no va a acercarse a un ladrón para que le de un consejo. Porque esta es tu proyección. Ahora cuando tu proyección se torna más y más sofisticada y tu karma es cada vez mejor; es decir  tienes más y más mérito. Y esto qué significa? Que tu capacidad para interpretar las cosas se ha convertido en algo muy avanzado. En ese caso, puedes obtener una bendición de una prostituta, de un ladrón, de un político, de un amigo, de tu familia, no importa. A ese nivel todos son Gurú. Es por esta razón –como podría decirlo- que esto de la relación entre el Gurú y el discípulo es algo muy avanzado, muy complejo, muy grande.
Déjenme ver si nos estamos comunicando. A lo mejor si me hacen algunas preguntas.
-       Buenas tardes, es sobre lo que hablamos ayer, quería saber si el control de la mente y el control de las emociones es lo mismo.
Creo que aquí tenemos que hacer una distinción en términos de Filología, identificando específicamente el término “mente”. Está muy bien que hayas hecho esta pregunta. Y debo confesar que tendría que haber hablado de la definición de “mente” porque en muchos casos no parece que estuviéramos hablando de la misma cosa (bastante similar, pero no exactamente la misma cosa). Pero sólo por ahora, si la mente es como el cielo, las emociones son como las nubes. A ver, esperen un momento…La mente y las emociones, estrictamente hablando un Budista diría, que son distintos factores, factores mentales. Pertenecen a la misma raza, por decirlo de alguna manera.  Las emociones deben tener una actividad mental, “conocimiento”, de otra manera no tienen impacto.
-       Hola, Rinpoche. Esta pregunta está relacionada con el tema del Maestro y el Discípulo. Si yo lo considero mi Maestro -lo cual hago-   lo que  me gustaría saber es si puedo recibir la bendición de parte suya aún estando lejos? Lo que quiero decir es si cuando hago mi práctica, mis plegarias, cuando estoy pensando, puedo recibir su bendición estando lejos?
Suena como si ya tuviéramos una relación. Sí, podes recibirla. Hay muchas relaciones así en algunos casos es aún mejor.  Pero por supuesto si tienes una verdadera interacción, y comunicación también puede ayudar.
-       Buenas tardes. Quería preguntar cómo hace uno para ver  –según lo que vimos ayer- la corbata como una corbata y no como una serpiente. Las cosas como son y no como uno las proyecta, o no sé, las imagina.
Bueno muy sucintamente hablamos de las técnicas de  Samatha y Vipassana. Esas son supuestamente dos técnicas muy buenas. Samatha lo que hace, te evita que te distraigas. Te permite lograr un estado que  se denomina “peaceful abiding” /”permanencia pacìfica”, el cual te evita que te vuelvas paranoico o aterrado por la serpiente o la oscuridad, o lo que sea. Pero eso solo no es suficiente. Lo que hace Vipassana, como hicimos ayer un poco, especialmente al principio, te permite no inventar, no fabricar. Lo que hace es que te da la oportunidad de que la verdad se te revele, de alguna manera. Idealmente  Samatha, Vipassana se deben practicar juntas. Aquí es donde se debe aprender la unión de Samatha Vipassana, supuestamente  la práctica del Guru Yoga es una de las formas más efectivas para unir Samatha y Vipassana.

Como se me ha solicitado, luego del recreo vamos a hacer transmisión y bendición de Guru Padmasambhava y he decidido hacerlo basado el tesoro de ______ Rinpa. Es una forma de enseñanza como tesoro, pero este Guru Yoga particular fue pedido. Voy a hacer la transmisión y como se me pidiò alguna bendición, esto es lo que voy a hacer. Como preparación, antes del break, quisiera decirles esto: necesito hablarles de algo que está conectado con la bendición.
-Cómo se dice “blessing” en Castellano?
- “Bendiciòn”.
- Y qué significa?
- “Dios” y “dar”
- Ok, “Dios” y “dar”. La razón por la cual estoy preguntando es porque esto es importante. Hay tantos términos como éste. Hay algún término que sea equivalente a “darshan”? Esta es una palabra muy importante… “Darshan”, la cual puede tener un significado muy sencillo como “encuentro”  “encuentro cara a cara”. Inclusive la gente la usa de esta manera, “Gurú/ Maestro podemos tener una ‘darshan’? Es decir que quiere tener una reunión. Pero “darshan” también tiene otros significados. Si eres un practicante de Mahamudra el mejor encuentro es aquel donde puedas experimentar lo que ellos llaman una mente común, sin contaminación,  natural, espontánea sin elaboración. Este momento desnudo, completamente puro, cara a cara con esto. Ésta es la mejor reunión. Y si tu eres un Nyingmapa, creo que el “darshan” del  ripa: la conciencia (el despertar de la conciencia). Y asì podríamos seguir y seguir, por ejemplo si eres un seguidor de la tradiciòn Sakit, el “darshan” es la unión entre el Samsara y el Nirana, básicamente.
Pero, la bendición es importante saber, creo. Entre otras muchas connotaciones, la palabra tibetana “lah” –como la traducen?.
-       “ola”.
-       Si, “ola”. Este un término importante. También tiene el sentido…
Alguno de ustedes hace vino? O alcohol en casa? Alguno hace cerveza? Aquellos que hacen cerveza en casa deben conocer esto: “lah”. Si pones un fermento, entonces (movimiento con las manos que indica que crece, cambia).
-       Levadura.
Bueno, pero ustedes saben, el fermento no es el vino. El fermento es sólo una sustancia ridícula, no importa en absoluto. Pero cuando forma parte del proceso, voilà! Se convierte en vino / cerveza! Esto  es algo que deben saber. En el Tíbet existe un tipo de técnica, algunas veces también se la llama “instrucciones insignificantes” es un tipo de técnica que en la mayoría de las veces es arbitraria y no luce ni remotamente como lo que estás tratando de obtener. Por ejemplo, no sé si este ejemplo va a servir, pero este es un ejemplo clásico.  Si quieres manteca, qué haces? –la verdad no sé cómo hacer manteca pero está en los libros. Qué necesitas? Una cuchara y luego revuelves. Ahora bien la cuchara no luce ni remotamente como la leche o la manteca; es sólo una cuchara (de madera o cualquier otro material). Y por alguna razón, esta cosa de madera y el movimiento de revolver de alguna manera se transforman en manteca. Muchas veces, esto llamado Guru Yoga es simplemente esto: una técnica. Vajrayana tiene muchas de estas tècnicas. Especialmente Vajrayana dice orgullosamente, Naropa dice esto muchas veces, “ esto puede atrapar a los idiotas y liberar a los sabios”. Si sabes cómo manejarla… El Tantra tiene muchos ejemplos, como si tienes agua en la oreja, entonces te colocas un poquito màs de agua y entonces sale. Es realmente sorprendente.  Si el problema es que tienes agua en la oreja, por qué poner más agua? Pero en realidad, sí funciona. Cuál es nuestro problema? Nuestro problema es poder liberarnos  de esta mente dual, pero ponemos màs de este Guru Yoga, devoción, entienden? Que también parece muy dual. Tambièn todo este asunto del Guru Yoga es como  la cuchara y la acción de revolver, o el fermento. Si pones esto, entonces el maíz, la cebada el arroz producen, vino, alcohol. Ustedes tienen que comprender esto. Y no se preocupen, fermento ustedes tienen un montón; a tal punto que si te tapas los ojos igual vas a agarrar un poco. Entonces, ustedes tienen la base. Se acuerdan que estuve hablando del oro en bruto? Ustedes ya son el oro en bruto. En realidad el 99.99% del trabajo ya lo han hecho. Es sólo lograr  un cambio, que se puede decir, se logra a través del Guru Yoga –se puede decir. Pero la mayor parte del trabajo ya está hecho. Esta es la bendición. Pero la bendición tiene un enemigo, bueno en realidad varios enemigos: dos son los más perjudiciales, despiadados. El más despiadado es la duda. Pero esto es realmente muy difícil porque la duda es en cierta medida uno de los ingredientes del camino; es también necesaria. Esto es realmente extraño. La duda es lo que te hace inteligente, intelectual, es lo que te hace escuchar, contemplar. La duda es también lo que realza este “fermento” del cual estuve hablando. La duda es muy preciada en cierta forma, pero es un obstáculo también.
El segundo obstáculo para la bendición es la inhibición, ustedes saben la inhibición que tiene que ver con la cultura o cualquier otra cosa. Entonces estos dos son los principales obstáculos para la bendición, en especial la duda. Y luego, por què tenemos la duda? Es muy extraño. Es tan extraño por qué tenemos la duda. La verdadera razón por la cual tenemos la duda es porque somos completamente devotos a la “caja” de la cual hablamos ayer. Salir de la “caja” es nuestro propósito, se acuerdan? Por qué tenemos duda es porque estamos muy cómodos con esta “caja” (la caja de ayer, la caja de esta mañana, la caja donde estoy sentado).  No sabemos lo que hay afuera. Entonces es verdaderamente muy extraño. Esta duda es muy extraña. En realidad, la duda que tienes es la más ciega devoción. Lo pueden ver?? Y saben por qué es esto? Porque ustedes tienen una absoluta devoción a sus mentes críticas, ustedes son lógicos y creen ciegamente en las razones para no creen en esta razón. Es difícil. Bueno esta era lo que quería decirles antes del recreo.

Aquellos que son nuevos en el Budismo, o en la práctica de  Vajrayana, no tienen porque asistir, pero no los estoy echando. Si se quieren quedar a observar, son bienvenidos a sentarse y observar –aunque no hay mucho para observar. Tendremos unos minutos de recreo; a lo mejor 20’ de recreo y luego volvemos y hacemos la práctica de Guru Yoga, les parece?



Monday, November 06, 2017

La práctica del Dzogchen en la vida cotidiana

por Dilgo Khyentse Rinpoche







La práctica cotidiana del dzogchen consiste en cultivar simplemente una plena aceptación carente de preocupación y una apertura sin límite ante todas las circunstancias. Debemos comprender que la apertura es el campo de juego de las emociones y relacionarnos con nuestro prójimo sin artificialidad, manipulación ni estrategias.

Tenemos que experimentarlo todo completamente, sin tratar de escondernos dentro de nosotros mismos como la marmota que se oculta en su madriguera. Esta práctica libera una energía tremenda que, por lo general, se ve constreñida porque intentamos mantener puntos de referencia fijos. Los puntos de referencia son el proceso que utilizamos para alejarnos de la experiencia directa de la vida cotidiana.

Al principio, el intento de permanecer presentes en el momento puede provocar cierto temor. Pero, si damos la bienvenida a la sensación de temor con plena apertura, atravesaremos ese obstáculo creado por nuestras pautas emocionales habituales.

Cuando llevamos a cabo la práctica de descubrimiento del espacio, debemos experimentar un sentimiento de plena apertura hacia todo el universo. Tenemos que abrirnos con absoluta simplicidad y desnudez mental. Ésta es la poderosa aunque ordinaria práctica de dejar caer nuestra máscara de autoprotección.

En la meditación, no tenemos que establecer división alguna entre la percepción y el campo de percepción. No debemos parecernos al gato que acecha a un ratón. Debemos comprender que el objetivo de la meditación no es sumergirnos “profundamente” en nuestro interior ni retirarnos del mundo. La práctica es libre, carente de conceptos, sin introspección ni concentración.

El vasto espacio sin origen de la luminosa sabiduría espontánea es la base del ser y el principio y el final de la confusión. La presencia de la sabiduría en el estado primordial carece de predilección por la iluminación o la no-iluminación. La base del ser —también conocida como la mente pura original— es la fuente de la que emergen todos los fenómenos. También recibe el nombre de la Gran Madre, ya que es la matriz potencial donde todas las cosas aparecen y se disuelven en su perfección natural y espontaneidad absoluta.

Todos los fenómenos son completamente claros y lúcidos. El universo es apertura sin obstrucción. Todas las cosas están interpenetradas.

Para ver todas las cosas en su desnudez, con claridad y sin oscurecimientos, no hay nada que alcanzar o realizar. La naturaleza de los fenómenos aparece naturalmente y se halla espontáneamente presente en la conciencia que trasciende el tiempo. Todo es naturalmente perfecto tal como es. Todos los fenómenos emergen, de manera única, como parte de una pauta en continua transformación. Esa pauta vibra plena de sentido y significado a cada instante, pero no podemos apegarnos a su significado más allá del momento en que se presenta.

Ésta es la danza de los cinco elementos donde la materia es un símbolo de la energía, la energía un símbolo de la vacuidad y nosotros mismos un símbolo de nuestra propia iluminación. Sin necesidad de esfuerzo ni de práctica en absoluto, la liberación o la iluminación está ya con nosotros.

La práctica del dzogchen es la misma vida cotidiana. Puesto que no existe un estado inferior, no hay necesidad alguna de comportarse de un modo especial o ni de alcanzar nada por encima o más allá de lo que ya somos realmente. No debemos cultivar ningún sentimiento de esfuerzo por lograr alguna “meta extraordinaria” o un estado “superior”.

Esforzarse por alcanzar ese estado es una neurosis que sólo nos condiciona más y obstruye el libre flujo de la mente. También debemos evitar pensar en nosotros mismos como personas carentes de valor, puesto que nuestra verdadera naturaleza es naturalmente libre y no condicionada. Estamos intrínsecamente iluminados y, en consecuencia, no carecemos de nada.

Cuando abordamos la práctica de la meditación, tenemos que hacerlo de manera tan natural como comer, respirar o defecar. No tenemos que convertirla en un acontecimiento especial o formal, lleno de seriedad y solemnidad. Debemos comprender que la meditación está más allá del esfuerzo, la práctica, los objetivos, las metas y la dualidad entre liberación y no-liberación. Nuestra meditación siempre es perfecta. No hay necesidad alguna de corregir nada. Puesto que todo lo que surge es el juego de mente, no existe la meditación incorrecta, ni necesidad alguna de juzgar los pensamientos como buenos o malos respectivamente.

Por lo tanto, debemos sentarnos simplemente, permaneciendo sencillamente en nuestro propio lugar y en nuestra propia condición tal cual es, sin pensar que estamos “meditando”. Nuestra práctica debe carecer de esfuerzo, de tensión, de cualquier intento de control o manipulación para intentar que sea más “apacible”.

Si descubrimos que estamos alterándonos del modo antes descrito, sencillamente dejamos de meditar y descansamos y nos relajamos un rato. Luego, reanudamos nuestra meditación. Si tenemos “experiencias interesantes” durante la meditación o después de ella, debemos evitar convertirlas en algo especial. Perder el tiempo pensando en esa clase de experiencias es una mera distracción y un modo infalible de perder la naturalidad. Esas experiencias sólo son signos de la práctica y deben ser consideradas como eventos pasajeros. No debemos intentar repetirlas porque eso sólo sirve para distorsionar la espontaneidad natural de la mente.

Todos los fenómenos son atemporales y completamente nuevos o frescos, absolutamente únicos y completamente libres de los conceptos de pasado, presente y futuro.

El continuo flujo de nuevos descubrimientos, revelaciones e inspiraciones que emerge a cada momento es la manifestación de nuestra propia claridad. Debemos aprender a ver nuestra vida cotidiana como un mandala o como el ornamento luminoso de las experiencias que irradian espontáneamente de la naturaleza vacía de nuestro ser. Los elementos que forman nuestro mandala son los objetos cotidianos de nuestra experiencia moviéndose en la danza o el juego del universo. Gracias a ese simbolismo, el maestro interior revela el significado profundo y último del ser. Por lo tanto, debemos ser naturales y espontáneos, aceptándolo todo y aprendiendo de todo. Eso nos permitirá percibir el lado irónico y divertido de muchos acontecimientos que, por lo general, nos irritan.

La meditación nos permite ver a través de la ilusión del pasado, el presente y el futuro, con lo que nuestra experiencia deviene la continuidad del ahora. El pasado sólo es un recuerdo poco fiable sostenido en el presente. El futuro sólo es la proyección de nuestras concepciones presentes. El presente mismo se desvanece tan pronto como tratamos de asirlo. Entonces, ¿por qué molestarnos en tratar de dar consistencia a la ilusión?

Tenemos que liberarnos de nuestros recuerdos y de todos los prejuicios acerca de qué es la meditación. Cada instante de meditación es completamente único y pleno de potencialidad. En ese momento, no podemos juzgar nuestra meditación en términos de experiencia pasada ni de secas teorías o retóricas vacías.

La mera inmersión en la meditación en el momento presente, con todo nuestro ser, libres de dudas, aburrimiento y excitación, es la iluminación.





Sunday, November 05, 2017

Alimentando a nuestros demonios

Entrevista a Lama Tsultrim Allione 





Qué la llevó al budismo? 
Un libro que me regaló mi abuela, filósofa, cuando tenía 15 años. Lo leía por la noche subida al tejado, y en una ocasión oí cómo caía la pinaza.

Pues tiene buen oído. 
...Por primera vez fui consciente de lo que significa estar despierto al despertar.

Experiencia germinal. 
Sí. Cuatro años después, a los 19, me fui a India a estudiar, luego al primer monasterio budista de Occidente, en Escocia, y después a Nepal, donde estudié con el XVI Karmapa, que acabó ordenándome monja. Viví retirada tres años en el Himalaya.

¿Cuándo nacieron sus hijas? 
Volví a Occidente con 25 años. Era la única monja budista en América, una rara, y soñaba con un bebé. Se lo dije a mi maestro, que se puso a reír a carcajadas: "Todas las monjas deberían tener hijos".

Y se casó. 
...Y ya no tenía tiempo para meditar. Hoy sé que meditar y tener una actitud compasiva es fácil cuando vives sola y ningún bebé te hace pasar las noches en blanco.

Tuvo tres hijos más. 
Sí, y dejé de meditar. Sentía que había perdido una oportunidad. Pero hubo un punto de inflexión: mi hija murió súbitamente a los dos meses. Las historias de los grandes maestros budistas estaban protagonizadas por hombres y hasta entonces pensaba que en ellas podía hallar inspiración.

¿Ya no? 
Sentía que el dolor de la muerte de un hijo se vivía distinto desde lo femenino y tuve la necesidad de encontrarme con maestras. No hallé consuelo, pero me di cuenta de que la experiencia espiritual de una mujer es diferente de la de un hombre, y que todas las religiones del mundo fueron creadas por hombres para los hombres.

¿Somos diferentes espiritualmente? 
La mujer está más conectada con lo emocional. Somos muy conscientes de la interconectividad, en especial con los hijos, y más compasivas. Nos involucramos mucho en las relaciones, queremos mejorarlas.

Hay más mujeres en cualquier Iglesia. 
Y somos mayoría en cualquier centro de estudio de la espiritualidad, pero siempre hay un hombre dirigiendo y diciendo a las mujeres lo que tienen que hacer.

¿Qué aprendió del matrimonio? 
Tiene el potencial de llevarte por un camino muy profundo, ves tu parte oscura reflejada en el otro: una gran oportunidad para crecer. Y la sexualidad, entendida como esa unión profunda, tiene un potencial para el camino espiritual muy poderoso.

También crea mucha frustración. 
Porque la base debe ser una relación muy íntima, y no suele haberla. Para que el sexo sea satisfactorio debe existir una conexión de corazón y profundidad, entonces en el microcosmos encuentras el macrocosmos.

¿Cuándo se enfrentó por primera vez a sus demonios? 
Peleándome con mi segundo marido por la custodia de mi hijo. Vivíamos en Italia y yo quería volver a EE.UU. La noche antes del juicio realicé la práctica del chöd.

Alimentó su demonio. ¿Cómo se hace? 
Los demonios son problemas: un dolor físico o emocional, aquello que nos está absorbiendo la energía. Lo normal es que luchemos contra él, que intentemos controlarlo.

¿Mejor invitarle a pasar? 
Pues sí. Debes personificarlo, darle una forma física, e intentar averiguar qué es lo que necesita. Transformarte en ese demonio, sentir y pensar como él, para así poder darle el néctar de cómo se sentirá si obtuviera lo que necesita.

Póngase como ejemplo. 
Temía perder a mi hijo. Imaginé ese miedo como un ser y lo alimenté con seguridad y ternura, y también visualicé a mi marido obteniendo lo que necesitaba: el amor y la presencia de su hijo. Al día siguiente todo cambió: "Estoy seguro de que vas a facilitarme la relación con mi hijo", me dijo, y así fue.

Un cambio milagroso. 
Impactante, tanto, que me dediqué a estudiar esta práctica creada por una maestra espiritual tibetana del siglo XI.

Pero si uno siente ira y la alimenta, ¿no se vuelve un monstruo? 
Se trata de buscar qué hay debajo de esa ira, cuál es la necesidad real, y eso es lo que tú alimentas. Hay que preguntarle: "¿Qué es lo que realmente necesitas?".

Tiene sentido. 
En nuestra sociedad solemos reprimir cualquier cosa que surja que sea problemática, pero no se trata de luchar contra, sino de comprender y alimentar.

Una budista que ha trabajado la armonía... ¿se ha divorciado dos veces? 
Del primero me quedé embarazada, éramos muy jóvenes. Duró unos tres años. El segundo, un director de cine italiano, resultó ser adicto a la heroína y a otras mujeres.

Ha sufrido usted... 
Todos tenemos miedo, somos celosos, codiciosos, rabiosos..., ignorarlo no es la solución, tenemos que ser compasivos con nuestro lado más oscuro, comprenderlo, acompañarlo, dialogar con él como una madre.



Thursday, September 15, 2016

Aquello que olvidamos en la clase de yoga




     En lugar de horas de vuelo, los profesores de yoga tenemos horas de mirar personas. Con la propia práctica uno va dejando de mirar las posturas, poco le interesa el estiramiento del cuádriceps y empieza a mirar las maneras en que las personas hacen las posturas o mejor dicho empieza a mirar a las personas y sus conductas. Como uno es practicante aprovecha cada mirada sobre el otro para aprender sobre sí mismo.
     Como uno está mirando de una manera sistémica al ambiente de la clase, va viendo los mecanismos de cada persona, todo queda expuesto a través de los gestos de todo tipo: están los que suspiran y se quejan, los frustrados que nunca les das la clase que quieren, los que se sacan la pelusa de la ropa, los que se les baja la remera, los que cuando decís “relájense sin tratar de bajar más” se ponen colorados de la fuerza que están haciendo, están los que hacen lo que quieren, o los que quieren ir a su tiempo, los que te miran de costado para que entiendas que no quieren hacer esa postura, los que miran al de al lado, los que miran a la chica con escote (o al escote de la chica), los que se tocan un lugar para que te des cuenta de que ahí les duele, los que cuando te acercas a ayudarlos y le decís “dejá que yo te acomodo” te endurecen la pierna o el brazo y se hacen el muertito de duros, están los que hacen fuerza en las posturas en las que tienen que relajarse y quieren relajarse en las posturas que tienen que hacer fuerza, están los que vienen cansados que en realidad vienen por la relajación del final y se “aguantan” la clase con fastidio, están los que llegan hasta ahí y los que quieren optimizar la postura hasta que casi se transforma en otra, están los que se aburren y esperan las consignas, los que se aburren porque no saben sentir, están los que “te leen” porque están “re alineados”, están los que saben hacer asanas “re difíciles” pero no saben que hacer cuando pasa más de dos segundos en una "postura fácil", están los que quieren llamar la atención, los que se hacen que de repente se dieron cuenta que les incomoda algo de la ropa o del lugar justo en esa postura que no pueden hacer, están los que pelean en el espacio cuando hay mucha gente y los que invaden el espacio cuando hay mucha gente, están los que tienen en cuenta al otro en una torsión y están los que si no te corres te patean la cara. Están los que te cuentan una cosa cuando te hablan pero que cuando los ves hacer la clase ves otra. Y las combinaciones de muchos de estos también. 
     Podría seguir infinitamente demostrando algo muy simple: que las conductas humanas que vemos a diario en el cotidiano se ven reflejadas como mecanismos inconscientes durante la clase de yoga. Para el practicante, es un buen método o parámetro para ver en que estado se encuentra, cómo está percibiendo la realidad. Siempre les digo: la actitud con la que hacen la clase de yoga es la misma que tienen en la vida, los mecanismos, los gestos, las maneras que surgen en la clase de yoga son los mismos que usamos a diario. 
     Por eso si no sabemos disfrutar es probable que nos aburramos en la clase, si estamos cansados es probable que hagamos todo de forma rutinaria sin sentir, si estamos distraídos aparecerán montones de pequeños gestos, acomodarse el pelo, mirar a otros, sacudirse el polvo de la ropa, sonarse los dedos de los pies, y mil mañas más, si estamos frustrados es probable que bufemos, respiremos fuerte, frunzamos el ceño, apretemos la mandíbula, si nos molesta el entorno o nos resistimos a lo mundano, en la clase podrá aparecer como alergia, sonarse la nariz, acomodarse todo el tiempo sin encontrar lugar porque el de al lado me molesta, cuando estamos saturados o estresados con mucha energía mental por hacer mil cosas aparece como fatiga o dolor corporal y así y así y así y así. 
     Uno es un gran símbolo que puede leer, y por ello estos estos pequeños gestos que representan maneras en que uno se relaciona con la realidad o momentos mentales de uno, no tienen que ver con un alumno que recién empieza, justamente, la mayoría de las veces son los practicantes más viejos los que más mañas desarrollamos y los que menos “hacemos yoga”, en el verdadero sentido claro. Por supuesto que al final la clase erosiona todo eso, al menos momentáneamente, todos llegamos de una manera y luego surge mayor claridad. Así que en definitiva para el fin de la clase hemos recuperado un poco de nuestra frescura. Pero nos hemos perdido en el camino la oportunidad de percibir un montón de cosas.
     En el yoga las cosas no se tratan del resultado sino de ser capaces de encontrar una comodidad y un disfrute en lo que se está haciendo.
     Hay una parte del cuerpo que no se tiene en cuenta muchas veces en las asanas y que muchas veces sintetiza a todos los otros gestos: la cara. La cara es muy importante. Recuerdo que hace mucho tiempo atrás leí un libro de inteligencia emocional que decía que aquellas personas que tenían una gestualidad facial rica tenían más posibilidades de conectarse con esa inteligencia.
No deja de sorprenderme la cara de “toor” con que algunas personas realizan no solo una clase sino todas las clases. Y ya sabemos que esa expresión no se caracteriza por su riqueza y variedad, es más bien como la zona del cuerpo: bastante fija. Por supuesto que si la cara está de esa manera, la persona se está sintiendo acorde a eso, no conozco todavía una persona que se sienta bien y feliz y tenga esa expresión de raya a la mitad del rostro. Por supuesto que hablo de una actitud no de poner cara de feliz cumpleaños, también están los que sonríen cuando en realidad se siente mal. Eso se nota.

     Entonces pienso: “la clase de yoga es algo que estamos haciendo como una práctica para nosotros, es nuestro espacio, nuestro momento para disfrutarnos, para sentirnos, para volver a tomar un aire. Y sí: me duele, me fastidia a veces, pero también disfruto y me siento viva. Lo que me pregunto muchas veces es: si no podemos siquiera ser conscientes de la expresión que tenemos, si no podemos sentir que esa parte del cuerpo como la cara, no se está relajando, sino que está expresando todo mi trabe, y no estoy hablando de un momento (porque eso nos pasa a todos), estoy hablando de sostener una actitud, entonces como voy a profundizar en aspectos más sutiles. ¿Qué sentido tendría? 
     Empecemos entonces por lo básico, démonos espacio para disfrutar de aquello que nos gusta hacer, dejemos de cumplir con la clase de yoga como si marcáramos tarjeta, dejemos de decir que el yoga me hace bien después de la clase, y disfrutemos el durante, porque sino no hacemos más que usar la práctica para seguir fomentando nuestra neurosis. Sientan el prana cada vez que se mueven, cada vez que tira, sientan lo que está más allá del cuerpo y de la mente, los mundos de sensaciones que se esconden detrás de nuestra percepción limitada y atontada, la sensación de coherencia que subyace a nuestra estupidez. Y mientras tengamos la oportunidad, no la desperdiciemos, ¡Disfrutemos! Con el tiempo, veremos como una cara (léase actitud) de disfrute durante la clase se extiende a nuestro cotidiano y viceversa. Entonces, descubriremos que el yoga no nos enseña a hacer posturas cada vez más difíciles, el yoga es la práctica de rescatar lo esencial, lo que está detrás de todo eso, nos enseña a volver a ser coherentes, con nuestra propia naturaleza y el disfrute es una capacidad olvidada pero intrínseca. Como decía la Madre Teresa, “La paz comienza con una sonrisa”. Sonriamos desde adentro.  


El tigre del cielo

por Lama Bar-ché Dorje 



“El tigre es el símbolo de la ferocidad libre de ataduras. El león tiene el poder de la fuerza y la dignidad – pero el tigre exhibe más que dignidad algo salvaje. Uno podría llamar este tipo de cualidad salvaje “la dignidad natural de la arrogancia modesta”. Este es un extraño ensamblaje de palabras – pero el tigre no se explica fácilmente. Las cualidades reales se le adjudican al león, y el león en cuestión es usualmente descrito como un macho. El tigre, como sea, es indudablemente hembra, y su poder conlleva el terror de lo desconocido y de lo inconocible. El tigre es despiadadamente juguetón y juguetonamente despiadado – ella es la tierra de base de la loca sabiduría.

La danza del tigre está relacionada con la conducta simbólica y la manera en que el tigre se mueve a través de la vida. El tigre está siempre relajado y natural. Camina a través de la jungla con impecable soltura, sin preocuparse absolutamente de nada. El tigre por ser totalmente natural y tener confianza en su ser, siempre tendrá un efecto en sus entornos. El tigre no se preocupa de perder la cara o de apegarse a una imagen fija. El tigre no tiene nada que probar. El tigre está totalmente relajado pero listo para saltar a la acción si esto es necesario. Sus acciones no están gobernadas por la esperanza y el temor. El solo reacciona en cada situación de una manera totalmente espontánea y natural. Él no se preocupa acerca de los resultados o del futuro. Simplemente hace lo que necesita ser hecho en las circunstancias que surgen en su vida. 

Los tigres femeninos y masculinos representan la cualidad iluminada de la fiereza lúdica – rolpa’i trö (rol pa’i khro). Aquí la sensación de absoluta solemnidad impregna la idea habitual sobre lo lúdico con un dinamismo resultante que Ngak’chang Rinpoche, uno de mis Lamas Raíz describe como “aplomo salvaje”. La cualidad de ‘protección’ aquí se relaciona con la textura de la propia vida como un practicante. Uno está dispuesto a tomar riesgos y dispuesto a estar vivo al máximo de su capacidad en cada situación.


El tigre macho nos protege de nuestra búsqueda de comodidad, y la tigresa nos proteje de nuestra sensibilidad neurótica. La imagen del tigre prevalece en la iconografía tántrica. El tigre se asocia con el poder visionario del yidam, por ello tantos yidams visten una pollera de piel tigre. El tigre, y especialmente la tigresa sonel símbolo de la loca sabiduría de Dorje Tröllö (la más airada de las ocho manifestaciones de Padmakara). El tigre del cielo fue además un yidam bön que ya existía previo al budismo. El hecho de danzar quiere decir sintonizarse con esto. Danzar no es estar en lucha con la vida. Danzar es el comprometerse en las circunstancias de la vida sin comprometer tu naturaleza porque tu naturaleza danza con la naturaleza de los fenómenos como una continua corriente de realidad. Danzas con todo y cuanto más capacidad tienes, más reconoces que tus circunstancias son un reflejo de tu mente

La manera en que percibes y respondes en la vida es la visión kármica en la que estás metido. Así que sea como sea que veas las cosas y reacciones sobre ellas esa es tu realidad. Así que al cambiar tu mente, energía y cuerpo, cambias tu realidad. El tigre ve las cosas simplemente naturales como son y reacciona sobre ellas tal como son.”


Friday, August 19, 2016

Canto de Machig Labdrön


Junto
 a 
la 
puerta 
de 
la 
cueva
 rocosa
 donde
 vivía
 Machig
 se sentó el 
Abad de un monasterio cercano.
Se 
dirigió a 
Machig:
 “Muchacha,
¿qué 
estás 
haciendo aquí?, 
en 
este 
lugar
 donde 
no 
hay 
hierba
 ni 
agua
ni 
nada 
de 
alimento.
¡Una 
mujer solitaria! 
¿Vives
 aquí
 para 
estar 
tranquila 
o 
por 
algún 
otro propósito?”
Como
 respuesta, 
Machig
 cantó:

Soy
 la 
mendiga 
Labdron Que 
va 
a 
la 
ermita 
terrorífica 
¿Tranquila?
 Sí,
 estoy 
tranquila. 
¿Ocupada?
 Pues 
sí,
 estoy 
ocupada. 
Tranquila Porque 
no 
tengo
 ninguna
 razón
 para 
estar 
activa. 
Y 
ocupada Porque 
no 
tengo 
ni 
un 
momento
 de 
flaqueza 
ni 
de 
ocio. 
Yo,
 la 
mendiga,
 no 
me 
aparto 
de 
las 
enseñanzas. 
Esta 
mendiga
 no 
se 
fía 
del 
enemigo,
el
 samsara. 

Entonces 
el 
Abad 
comentó:
“Muchacha,
 ¿Vives
 en 
este
 sitio 
tan
 alto 
con
 hambre 
o 
en 
la 
abundancia?” De
 nuevo 
Machig 
le 
contestó:

Soy 
la 
mendiga 
Labdron
 que 
vive 
en 
la 
ermita
 de 
la 
montaña. 
¿Esta 
mendiga
 tiene
 hambre? 
Sí, 
tengo
 hambre. 
¿Y
 vive en 
la
 abundancia? 
Sí,
 en 
la
 abundancia 
Estoy 
hambrienta
 porque
 no 
tengo 
nada
 de 
comida.
Soy
 muy 
rica 
porque 
practico 
el
 estado
 de
 Dharmata. 
Sigo 
las 
doctrinas
 de 
la
 conducta
 del 
Dharma,
 libre
 de
 decadencia. 
¡Esta 
mendiga
 no 
confía
 en 
la 
avaricia
 ni 
en 
el 
duro 
egoísmo! 

Así 
fue 
su 
canto. “
Ahora
 bien,
 muchacha,
 ¿estás
 bien 
aquí
 o 
estás
 mal?”
respondió 
el
 Abad,
 a 
lo 
cual
Machig
 replicó:

Soy 
la 
mendiga 
Labdron
 que 
vive 
en 
la 
ermita
 de 
la 
montaña. 
¿Bien?
 Bueno, 
sí,
 está 
bien.
¿Mal? 
Sí, 
también
 está 
mal. 
Bien 
porque
 mantengo 
el 
linaje
 de 
los
 siddhas. 
Mal 
porque 
en 
mi 
círculo 
de 
relación 
sólo
 hay 
mendigos. 
Sigo 
las 
doctrinas
 del
 sagrado 
Dharma 
que 
es 
igualitario 
y 
sin 
prejuicios. 
Esta 
mendiga 
no 
confía
 en 
el
 enemigo 
de 
los
 ocho 
Dharmas 
mundanos.

Entonces
 dijo 
el 
Abad:
“Chica,
 en
 este 
sitio 
tan 
desolado, 
¿vives
 con 
valor
 o
 con
 miedo?”
De 
nuevo
 respondió 
Machig: 





























































La 
esperanza 
de 
alabanza 
y
 el 
miedo 
al
 reproche;

la 
esperanza
 de 
ganancia
 y 
el 
miedo 
a 
la pérdida;

la
 esperanza
 de 
fama 
y 
el 
miedo 
a 
la
 mala 
reputación;

la 
esperanza 
de
felicidad 
y 
el 
miedo 
a 
la 
desdicha. 
Soy
 la 
mendiga 
Labdron 
que 
va
 a 
la 
ermita 
aterradora. 
¿Valiente? 
Si
 soy 
valiente 
¿Cobarde? 
Sí, 
también 
tengo 
miedo. 
Valiente, 
porque 
voy 
a 
las 
temibles
 montañas 
de
 nieve.
Cobarde,
 porque 
temo
 los 
sufrimientos 
del 
samsara.
Esta
 mendiga 
no
 confía 
en
 su 
amado
 cuerpo 
ilusorio. 
Yo,
 la 
mendiga, 
sigo
 las 
doctrinas 
del 
Dharma 
directo.


Monday, May 02, 2016

Cambio

Extracto del libro “Gypsy Gossip” de Dungse Thinley Norbu Rinpoche 


Algunas personas dicen que el cambio es bueno, otras dicen que es una actividad inestable. ¿Qué pensas vos?
En verdad, el Dharma es para cambiar: de un espacio bajo, a un espacio alto, de un espacio estrecho a un espacio abierto, de un espacio malo a un espacio bueno, de un espacio artificial a un espacio natural, de un espacio denso a un espacio sutil, de la sustancia a insustancialidad, del sufrimiento a la felicidad.
Pero cuan triste es el cuento. Los profesores están enseñando y los que escuchan que están escuchando, ¿realmente están escuchando?, ¿están ellos aceptando las enseñanzas del mahayana y el vajrayana?
Si tratamos de cambiar, entonces a los budistas mahayana no les gusta, especialmente a los orientales. Ellos piensan que es malo cambiar, que es una actividad que tira para atrás o algo contrario al Dharma. Por supuesto, es malo cambiar de lo superior a lo inferior, de lo abierto a lo estrecho, de lo bueno a lo malo, de lo natural a lo artificial, de lo sutil a lo denso, de la felicidad al sufrimiento.
¿Cual es el beneficio del Dharma si ese es el cambio?
El  Buda atravesó cambios continuamente hasta la iluminación. ¿Fue malo entonces el, por cambiar del samsara al nirvana, de la visión impura de los fenómenos a la visión pura de ellos?
Si no nos gusta el cambio, entonces no hay necesidad de comer comida fresca, solamente esperemos hasta que los gusanos hayan hecho sus casas, la comida este podrida y enfermemos nuestros estómagos. Si no podemos cambiar el estómago solo esperemos hasta que los gusanos hayan infestado nuestra alguna vez fresca comida. Si no nos gusta el cambio para que nos molestamos con las ropas limpias, esperemos solamente hasta que los piojos se enzarcen en una guerra unos con otros. Si no nos gusta el cambio, solo pretendamos estar felices siempre. Si no nos gusta el cambio tratemos de negar que los fenómenos están cambiando siempre. ¿Cómo vamos a controlar este cambio? El Buda enseñó que el cambio es el camino.  
Muéstrame un lugar en el que podamos estar sin cambiar. Si queremos descansar y permanecer en el dharmakaya, debemos cambiar. Pero si todo lo que queremos es atontamiento y estupidez, entonces ¿que es lo que alguien puede hacer por nosotros?, ¿qué podemos hacer por nosotros?.
Por estos días, se dice que la actividad es muy importante, incluso si somos practicantes vajrayana o mahayana. Muchos profesores han dicho esto a sus discípulos y muchos discípulos lo creen. ¿Es esta actividad pura creada por la mente dualista o por la mente no dualista? Si es creada por la mente dualista o confusa, entonces la mente se vuelve cada vez más nerviosa. Dependemos siempre del dualismo y entonces creamos más y más poder neurótico y conceptos. ¿Cuándo es que vamos a liberar la mente de esto?
Mas y más estamos esperando la actividad pura y rechazando la actividad impura. A causa de estos continuos miedos y esperanzas, creamos cada vez más fenómenos impuros. Sin embargo el cambio depende de nuestra propia capacidad y se desarrolla a través de nuestras intenciones. Como sea, no podemos medir con nuestra propia capacidad las habilidades de otros. ¿Cómo podemos medir las intenciones de otros? ¿La mente de otro? No nos dejemos atrapar en el juicio.
Ya sea que deseemos conocimiento mundano o conocimiento del dharma, debemos hacer nuestro propósito acorde a nuestra propia capacidad. Si actuamos por sobre nuestra capacidad, incluso aunque pudiera haber recompensas temporales, finalmente nos destruiremos a nosotros mismos a través de esta indulgencia. Por ejemplo, un burro codiciaba los cultivos pero tenía miedo de aproximarse en su apariencia natural como un burro y ser golpeado. Así que se vistió con una piel de tigre para aparecer más peligroso, pero los aldeanos tuvieron miedo del peligroso tigre, y lo mataron.
No estoy diciendo que deberíamos ser radicales y saltar al agua con ropas en favor del cambio. Está bien cambiar el estilo de vestir por una cuestión de entretenimiento, pero debemos ser cuidadosos, porque si nuestra intención es cambiar hacia la iluminación, no debemos preocuparnos demasiado con nuestros propios cuerpos o podríamos perder el gran cuerpo más allá del deseo.
Pareciera que nuestro punto de vista en cuanto al cambio viene solamente de la boca. Decimos que queremos cambiar hacia el nirvana pero en realidad hasta este día nunca hemos querido hacer semejante cambio.
No importa si no queremos cambiar, podemos anquilosarnos hasta que nuestros ojos se vuelvan débiles y continuamente tengamos que ajustar nuestros anteojos al final de nuestras narices. ¿Qué hacer?
Cuando la gente está motivada hacia el cambio externo, fácilmente se ponen eufóricos y orgullosos de cambiar. Pero en realidad, cambiar desde la mente dualista hasta la mente sublime, de la mente sublime a la mente elevada, de la mente elevada a la mente suprema, entonces uno debe incrementar el despliegue de las cualidades de sabiduría y reconocer continuamente la mente de sabiduría la cual no  necesariamente excita a la gente tan fácilmente.
En la antigüedad hubo muchos siddhas que alcanzaron la realización. Eran considerados parias de la sociedad debido a sus acciones poco ortodoxas. Pero a través de estas actividades  y cambios intrépidos fueron capaces de alcanzar la realización. 
Mientras que muchos de nosotros que hemos tomado votos, hecho promesas y tomado iniciaciones, aún no tenemos la intención de cambiar, sino que preferimos dar excusas sobre porqué no podemos practicar. Entonces tomamos más votos que a nivel último restringen el cambio.