Monday, September 21, 2015

La tradición Ngakpa: una entrevista a Khetsun Sangpo Rinpoché


"Este yogui andrajoso que habita en las montañas,
Mi cuerpo esta vestido con hábitos como los de un monje,
Y sin embargo, como un hombre común, tengo el pelo largo.
¡Yo no soy un monje, ni soy un hombre común, ni algo entremedio!
Yo soy un Ngakpa”
Una canción de Ngakpa Tsodruk Rangdrol Shabka Rinpoche
Khetsun Sangpo Rinpoche

Jeff Cox: No existe mucha gente en Occidente que comprenda lo que son los ngakpa. Tal vez el más conocido es el difunto Yeshe Dorje, quien fuera el “hombre del clima” de su Santidad el Dalai Lama, es decir, que se lo convocaba para que controle el clima en determinadas oportunidades. Me gustaría comprender más acerca de la pura tradición ngakpa.
Khetsun Sangpo Rinpoche: Los ngakpas se pueden casar y tener familias. Su práctica es esencialmente introspectiva y es una práctica verdadera.
JC: ¿El linaje ngakpa está más relacionado con trabajar con las fuerzas naturales, las entidades del clima, las entidades locales? ¿Poseen una tradición más chamánica?
KSR: Estamos también relacionados con rituales y ceremonias similares como las de las tradiciones chamánicas pero existe una diferencia distintiva. Es decir, para el ngakpa el propósito y el objetivo final es la iluminación para de esta manera liberar a los demás y a sí mismo. En general en la tradición chamánica nadie habla de iluminación, es solamente para la sanación y para obtener logros temporarios, que tal vez sólo sirvan para el bienestar en esta vida. El objetivo no es tan elevado.
JC: Entiendo. ¿Usted está diciendo que los ngakpas hacen cosas similares a las de los chamanes pero con el propósito de crear mejores condiciones para la iluminación, ya sean mentales o físicas?
KSR: Sí. Sencillamente, los ngakpas hacen lo que hacen no solamente para el bienestar del momento presente sino que también para la iluminación futura.

Ngakmas, practicantes tántricos femeninos

JC: Entiendo. ¿Hay algo más que Rinpoche desearía decir acerca de la tradición ngakpa?
KSR: Los monjes budistas toman sus votos pratimoksa, de los cuales existen doscientos cincuenta y tres. Pero de los ngakpas, con sus votos tántricos y sus samayas (compromisos), existen cien mil que ellos deben respetar en su estado mental. Se trata de la práctica a cada instante para mantener todo esto y no involucrarse con cosas no virtuosas.
JC: Cuando usted dice “cien mil votos” es como decir que en cada momento del día uno debe mantenerse consciente. No es que haya en realidad cien mil.
KSR: Sí, es metafórico.
JC: Mantener la mente pura todo el tiempo.
KSR: No pura, simplemente consciente.
JC: ¿Consciente?
KSR: Se necesita un alto grado de consciencia para mantener cien mil samayas. Así que si alguien mantiene ese tipo de consciencia, aunque parezcan exteriormente como seres muy sencillos, son en realidad grandes seres, están realizados o son grandes practicantes. De lo contrario, la mayoría de la gente, si no puede tomar votos de ordenación o mantener todos los samayas, entonces solamente puede hacer algún tipo de conexión con el Dharma, pero la iluminación les resultará muy difícil. No importa lo que uno haga, si no desea tomar votos de ordenación monástica entonces puede convertirse en un practicante secular. Lo único que tiene que hacer es mantener todos esos samayas y entonces se convertirá en un verdadero ngakpa.
JC: ¿Está diciendo que la práctica tántrica a la manera del ngakpa es más estricta que la de un practicante medio que hace práctica tántrica?
KSR: Exactamente. En un nivel mental es mucho más estricto.
JC: ¿Entonces un prácticante en un monasterio Nyingma quien ha tomado votos de pratimoksa y que además es un practicante tántrico no tendría las mismas expectativas que un practicante tántrico ngakpa?
KSR: La diferencia reside en que si usted no tiene una ordenación monástica, para no romper todos estos votos a cada momento, se necesita tener un alto grado de consciencia. Si usted permanece en un monasterio, los votos son mucho más fáciles de mantener.
JC: Entonces, si uno se tomara en serio la práctica, ¿por qué ser ngakpa cuando puede ser más fácil ser de otro modo? ¿Qué es lo que lo lleva a uno a elegir una vida ngakpa?
KSR: Muchos empiezan a seguir la tradición ngakpa porque desde las apariencias externas la vida se asemeja a la de un hombre común en la que uno puede hacer de todo: usted puede tener una mujer o beber alcohol. Pero lo que no saben de entrada es que existen restricciones muy sutiles y disciplinas o conciencia que deben acompañar esto. Es más difícil aún que permanecer en un monasterio.

JC: Dado que los practicantes permanecen en la vida, están transformando las condiciones de la vida cotidiana, no de una vida artificial, como en cierto modo, lo es un monasterio. Por lo tanto, si tu mente es lo suficientemente disciplinada para permanecer en un estado de consciencia como usted dice, entonces ¿el sendero ngakpa pueda que tenga más fuerza?
KSR: Sí. Si uno sigue todos los samayas tántricos, puede reconocer todos los venenos y puede progresar mucho más rápido, pero también es un sendero muy peligroso si uno no mantiene los samayas. El samaya roto trae consigo resultados aún peores. Ser un ngakpa es como ser una víbora dentro de una caña de bambú, o sube o baja, no existe salida lateral. Es mucho más peligroso y arriesgado. Existen solamente dos maneras: si uno realmente sigue la práctica del samaya, obtendrá los resultados más rápidos, obtendrá la iluminación y podrá ayudar a los demás, o si uno rompe el samaya, entra en la confusión.
JC: No parece ser un trabajo para cualquiera. ¿A veces uno elige este camino porque se ha nacido en una familia de ngakpas?
KSR: Si, esa puede ser una razón, como también lo que uno prefiera. Debido a su naturaleza física o inclinación mental o porque uno ha llegado a un determinado estadio como para tomar una consorte o lo que fuera.
Loppon (traductor): O si uno proviene de una familia de ngakpas: en mi pueblo, los veinticinco discípulos y sus descendientes en la zona mantenían al Dharma dentro de la familia. Los ngakpas de la familia nos reunimos en el pueblo y construimos un templo que llamamos el ngag kang, que significa la sala de reuniones de los ngakpas. No teníamos tanta formalidad pero debido a la influencia de la tradición monástica construimos este templo, reuniéndonos los días auspiciosos de cada mes para hacer rituales, y dar enseñanzas e iniciaciones. Pero esto en el caso de un linaje familiar particular: siempre es el hijo mayor el que se transformará en un ngakpa y al resto de los hijos se los manda al monasterio. Pero también existen otros que no son del linaje familiar que simplemente quieren ser ngakpas como para aprender el tantra sin dejar la vida social. Hay muchos así.

JC: El sendero ngakpa atrae a los occidentales pero tal vez no sea algo que se pueda recomendar.
KSR: Nadie dice que uno se haga o no un ngakpa; todo depende de la práctica. Uno viene a la enseñanza, empieza a practicar, y lentamente progresa. Cuando uno cultiva su mérito, la sabiduría se incrementa y obtiene esta consciencia; entonces espontáneamente uno mantiene todas las prácticas. Aquellos son los verdaderos ngakpas, los ngakpas que son verdaderos practicantes. Si realmente uno sigue los samayas, uno es un gran practicante y nadie lo puede ver desde afuera. 
Entrevista de Jeff Cox

Tuesday, September 01, 2015

La Canción del Dragón

un poema de Elías Capriles, extracto del libro "Cremation Grounds: Himalayan Retreat Poems from the Late Seventies and Early Eighties And a Few More Recent Poems"


Visión

Si vas a nadar al calmo y claro pozo azul
no tienes que cuidarte de los dragones:
ellos no estarán allí.
Cuídate de la aparentemente sin fin anaconda espiritual que,
seduciéndote a través de la calma y claridad del agua
te atrapará en los círculos viciosos de su cuerpo
hasta que el aliento del Espíritu te deje
y no puedas alcanzar la liberación final.

Permaneciendo en la Visión

Sin dejarte seducir por la anaconda
sigues reconociendo olas y corrientes
(incluyendo la superficie calma con corrientes subacuáticas
que constituyen la ilusión de una anaconda)
como y por el pozo azul, a través de su calma y claridad.
Permaneciendo en este pozo insondable e inoriginado
eventualmente surgirán grandes olas espumosas
y aparecerá el Dragón:
energía inconmensurable, poder ilimitado, con su furia
quemando progresivamente los sofocantes anillos del cíclico vivir.

Expresando la Visión

Al volverte Dragón, atrapas una nube,
y tu cuerpo no puede ya ser visto;
entonces nadie puede ya seguirte,
pues no dejas huellas mientras vuelas inobstruído por el Cielo.

Más allá de toda Práctica

Libre de identificación con el Dragón
—con su cuerpo, voz, mente, cualidades y actividades—
ya no hay seres para ti
y sin embargo los seres te perciben
coma una lluvia de "actividades" espontáneas y sin “yo”
que cae en el campo que ellos constituyen.
Finalmente, podrán concluir
que pasaste a la luz.