Saturday, January 30, 2010



Lojong por Trungpa Rinpoche


"Cambia de actitud pero no dejes de ser natural"


Siempre acostumbramos a proteger nuestro territorio. Queremos preservar nuestro propio terreno y ocuparnos de los demás después. Lo que esta consigna está tratando de cambiar es precisamente esa actitud, para que pensemos primero en los demás y luego en nosotros. Es algo muy claro y sencillo. Normalmente somos indulgentes y cariñosos con nosotros mismos, pero no con los demás. Si necesitamos algo de afuera, se lo encargamos a alguien para no tener que salir. De modo que esta consigna se aplica cuando intentamos imponer nuestro poder y autoridad sobre los demás. Ocurre también que en muchas situaciones tratamos de salirnos con la nuestra; por ejemplo, dejamos los platos sucios para que los laven otros. Cambiar de actitud significa invertir nuestra actitud por completo: en lugar de arreglárnoslas para que los demás hagan las cosas, las hacemos nosotros mismos.


La segunda parte de la consigna dice: "no dejes de ser natural". Esto implica cierto grado de relajación. Debemos aprender a domesticar nuestro ser fundamental, a domesticar nuestra mente, para dejar de dar siempre órdenes a los demás y, en cambio, aprovechar cada oportunidad para asumir la responsabilidad de todo.


Estamos hablando de invertir la actitud de cuidarse a uno mismo. En lugar de cuidarse a ustedes mismos, cuiden a los demás; luego relájense y punto. Eso es todo. Más sencillo no podría ser.

Thursday, January 28, 2010





El Poema del Amor perfecto


por Chögyam Trungpa






Hay una hermosa cima de montaña nevada

con pacíficas nubes prendadas alrededor de sus hombros.
El aire circundante está colmado de amor y paz.
Lo que será es lo que es.
Eso es amor.
No hay miedo de saltar en el inmensurable espacio del amor.
¿Caer en el amor?
o, ¿estar enamorado?
Tales preguntas no pueden ser respondidas
Porque en esta paz de una presencia todo penetrante,
Nadie está en y nadie está cayendo en.
Nadie es poseído por otro.

Veo una hermosa tierra de juegos
La cual algunos podrían llamar cielo,
Otros podrían considerarla como una trampa del infierno,
Pero a mí, Chögyam, no me importa.
En la tierra de juegos hermosas dakinis están sosteniendo tambores, flautas y campanas.
Algunas de ellas, quienes están danzando, sostienen llamas desnudas, agua, un ruiseñor,
O todo el globo terráqueo con las galaxias alrededor.

Estas dakinis pueden realizar su danza de muerte, o nacimiento o enfermedad,
Estoy todavía completamente intoxicado, en el amor.
Y con este amor, les veo andar en círculos
Así que el sonoro sonido del mantra es escuchado

Como una hermosa canción de las Dakinis.
De entre ellas, hay una dakini con un único ojo,
Y cabello turquesa ondeando gentilmente al viento.
Ella envía una canción de amor y la canción va así:


HUM HUM HUM
Si no hay alegría del Mahamudra en la forma,
Si no hay alegría del Mahamudra en el habla,
Si no hay alegría del Mahamudra en la mente,

Como entenderás
Que nosotras las dakinis somos la madre, hermana, dama y esposa.
Y ella gritó con una voz penetrante, diciendo

Ven, ven, ven
HUM HUM HUM
Únete al circulo de la EH y la VAM

Entonces supe que debía rendirme a la danza

Y unirme a la ronda de las Dakinis

Como la confluencia de dos ríos,

EH lo femenino y VAM lo masculino,

Encontrándose en la ronda de la Danza.

Inesperadamente, en cuanto me abrí al amor, fui aceptado.

Así que no hay cuestionamiento, no hay titubeos,

Estoy completamente inmerso en el todo poderoso, el alegre mandala de la Dakini

Y aquí encontré una convicción inamovible de que el amor es universal.

Los cinco chakras del cuerpo de uno se llenan de amor,

Amor sin preguntas, amor sin posesiones.

Este amor es el patrón del Mahamudra, el amor universal.

Así que bailo con los ocho Siddhas y los doscientos aspectos de las Dakinis,

Y bailaré soportando la carga de la cruz.

Nadie me ha abandonado.

Es tal alegre danza de amor, mi compañera y yo unidos.

Así que el claro y pacifico aire de montaña

Gentilmente sopla las nubes,

un hermoso pañuelo de seda envuelto alrededor.

Los Himalayas con sus elevados picos nevados están danzando,

Uniéndose a mi ritmo en la danza,
Uniéndose con la quietud, el movimiento más dignificante de todos.



- Chögyam Trungpa, 6 August 1969